No me lo tomes a mal, sabes muy bien que lo que te pido no es nada fuera del otro mundo. Nos conocemos desde hace tiempo, sabes que puedes confiar en mí, sabes que jamás te mentiría. Y precisamente porque confío en ti te pido esto. O ¿acaso prefieres que me vaya a no sé dónde con no sé quien a que me enferme de quién sabe qué cosa?

Soy un hombre y tú eres una mujer, ambos heterosexuales, o bueno, al menos no somos del todo homosexuales. No entiendo por qué te tomas asi las cosas. Pensé que podía confiar en ti. No comprendo por qué me llamas degenerado y enfermo.

Te has molestado, bueno, esa no era mi intención y lo sabes. Tendré que buscar a alguien más, a alguien que este dispuesta a pasar una noche fabulosa, sin rodeos, mentiras, sueños ni aspiraciones. Una noche sin amor, pero llena de pasión.

Que conste que pensé primero en ti.