Carta para una torombolita!

Brutal. Hoy un ángel me cayó del cielo. Estaba tan distraído pensando en cómo olvidarme de vivir que me puse lo más absurdamente nervioso y, hablar se convirtió en la tarea más difícil.
Hace mucho tiempo que no me sentía así. Tiene más de media hora que dejamos de hablar y mi corazón aun no deja de golpear fuertemente mi pecho.

Sí, he estado un poco triste, nervioso y ansioso. Te has convertido en parte de mi pensamiento, y no es que no pueda soportar tu ausencia. Pero es que me da miedo hacerme ilusiones. Me aterroriza que al final te des cuenta que no soy lo que esperabas. Me aterroriza aun más que esto tan hermoso sea solamente producto de tu mente y la mía, cada una trabajando por separado y creando su propio universo de paz y felicidad.

Has venido a perturbarme, a revivirme. Has logrado que sienta una vez más la sangre corriendo entre mis venas.

Renuncié todo este tiempo a darme la oportunidad de enamorarme de alguien. Es seguro que por eso perdí muchas experiencias, y perderse de experiencias significa dejar de vivir, porque vivir es experimentar.

Ahora, tú me extiendes tu mano y me invitas a vivir. El tercer párrafo anuncia mis inseguridades, pero estoy cansado de ellas, cuando muera me las llevaré a la tumba, pero si no hago nada, será todo lo que me llevaré y todo lo que habré vivido: nada.

Es por eso que ahora agradezco todas las situaciones estocásticas (azarosas), que nos permitieron llegar hasta el punto donde estamos ahora. Y a partir de este punto no dudaré más. Estarás en mi corazón y pensamiento como lo has estado antes, pero sin esas nubes de la duda y la incertidumbre.

No sé qué pasará cuando nos encontremos cara a cara, cuando vayas descubriendo mis defectos y yo los tuyos, cuando nos demos cuenta que no nos gusta el mismo sabor de nieve ni hacer las mismas cosas. En verdad no sé qué pasará, pero no importa, no me preocupa tanto, de eso se trata la vida, de ir avanzando, descubriendo, y de ser felices.

John Lennon dice en su canción: “life is what happens to you while you’re busy making other plans”

Así como tu llamada, torombolita, totalmente inesperada. Te la agradezco mucho.

Perdona por balbucear tanto y por decir tan poco. Pero estoy seguro que sí me entendiste en una cosa, en que te quiero!

Cuídate, y echale ganas a la vida, cuando en algún domingo te venga la tristeza esa rara, piensa en mí, piensa en lo mucho que te quiero, en lo especial que eres. Piensa en mí, que seguramente yo estaré pensando en ti.

Muchos besos mi niña.