sábado, 18 de octubre de 2008

De tin marín de do pingüé...

Hola, mi nombre no es Charly y no sufrí una fractura anal cuando aún era muy joven como para poder recordarlo. Extrañamente no me crié en una familia de músicos y mi oído, lejos de ser perfecto, es sólo un oído cualquiera. Lindo, a lo más.

El motivo de estas líneas lo desconozco (trato de ser sincero contigo [con el tiempo te darás cuenta de que soy un maldito mentiroso]). Lo que sucede es que pensaba explicarte la razón de ser de La Cúcara Mácara, pero me arrepentí, como siempre. Y es que, la verdad, traté de ponerme en tu calzón (en tus zapatos también) y me dije a mí mismo, “mierda”. Así que mejor opté porno hacerte atravesar una explicación que probablemente no te importa.

Sin más por el momento, BIENVENIDO a este lugar mágico donde vamos a hablar de mí, de Charly, de Iggy Pop, de tetas, culos, ecuaciones, infinitos, comics, política, Freud, Darwin, Borges, fútbol, ajedrez y demás chucherías*, ah! sí, de los ejércitos de Dios también. Pues nadie se puede esconder de LA CÚCARA MÁCARA… excepto los narcos, esos sí me dan miedo.

*No pienso hacerlo solo, obviamente.

2 comentarios:

Lúthien Ringëril dijo...

les estaré leyendo :)

Charly García dijo...

Gracias ale, eres sumamente bienvenida en este blog.