
Al estar sentado en el frente lateral del camión, me sentí importante. Sentí que sólo el chofer y yo íbamos juntos a casa. Subí y pagué con premura mi cuota de estudiante, resolviendo rápidamente sentarme en el primer asiento disponible, ya que esto era preferible a ir parado como un pendejo. Entonces empezó mi alegría infantil; me sustraje del pulso urbano y me transformé en un pasajero más. El asiento a mi izquierda estaba desocupado, pero, prontamente, varias mujeres disputaron ese lugar junto a mí. Fue cuando empecé a sentirme importante e irresistible. Mi primer acompañante bajó, pero de súbito, otra fémina plantó su culo en aquel célebre lugar. Me animé un poco y la miré de soslayo, temiendo un encuentro con facial, pero nada pasó. Dirigí mis ojos alegres hacia las personas que iban paradas a mi costado (el derecho no, porque estarían volando) que eran en su mayoría mujeres con el rostro cansado y harto. Sentí ganas de pararme y bailar con una de ellas. Continué en lo mío, sonreír con estupidez y mover la cabeza, mientras Chris Cornell me gritaba que no le importa ser hombre o animal y yo, mentalmente, le exigía al chofer más velocidad.
Cerca de mi destino final, hurgué en las cavidades laterales que trae mi mochila, para verificar que mi celular estaba ahí, porque no confío ni en las viejitas, pues de nada me sirve. Lo encontré con mano ávida y lo guardé en mi pantalón. Bajé un poco furioso y desanimado, porque mi hermana estaba en casa. No podré comentar lo que pasó allá dentro, porque tengo hambre y me arde la garganta.
Cerca de mi destino final, hurgué en las cavidades laterales que trae mi mochila, para verificar que mi celular estaba ahí, porque no confío ni en las viejitas, pues de nada me sirve. Lo encontré con mano ávida y lo guardé en mi pantalón. Bajé un poco furioso y desanimado, porque mi hermana estaba en casa. No podré comentar lo que pasó allá dentro, porque tengo hambre y me arde la garganta.
2 comentarios:
Yo siempre me duermo en los camiones, me resuelvo y evito muchos problemas con las feminas o con los gays o lo que sea.
A ver que dia nos encontramos en un camión.
yo he pasado "buenos momentos" en los camiones, me han torteado varias veces y robado mi cartera otras tantas, pero viajar en camión tiene su encanto.
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