Para todos los que descubrieron que 1 minuto tarde marca la diferencia.
El público varonil dirigía su mirada hacia un culo prominente y llamativo, cuando surgió el recuerdo de la clase anterior, la cual es el temor colectivo del grupo de sátrapas al que dedicamos esta misiva. En ésta (la clase) se vive como los ratones de laboratorio; se obedece resignadamente la dominación de una señora que representa el blanco de las erecciones del sector puñetero, debido a su peinado de niña de secundaria (con diadema incluida), y su pequeño y atractivo culo. Llámenla como ustedes quieran, porque yo no les diré su nombre; me limito a decirle vaca chorreada.
La vaca que se chorrea inició con el pasado de lista, donde nosotros gritábamos “presente” y, acto seguido, continuó el tema de hace una semana como si estuviéramos platicando en el pasillo. Entonces, empezó la consternación general, acuciada por la mirada desafiante y cruel de la chorreada. Lanzó preguntas sin mirar a quién, y las respuestas nacieron como masculleos inseguros y temerosos. Hubo respuestas inteligentes, como la mía, y comentarios incorrectos y, durante esta secuencia, se escucharon varios intentos frustrados de abrir la puerta e ingresar al auditorio de la Vaca Mamá.
La chorreada se caracteriza por ser de carácter inflexible, o sea que es bien culera. Esto lo refleja en su puntualidad intachable, cerrando el acceso a su perorata a determinada hora, pero últimamente había cambiado esa actitud fría y despótica. En otras palabras, había sembrado la confianza y/o costumbre en nuestras filas, esperando con la paciencia de un cocodrilo el día que les estoy narrando. Gozó, de eso no hay duda. Disfrutó lentamente cada sonido onomatopéyico que producían los nudillos desesperados de sus víctimas.
Olvidamos esta situación y, los que estábamos dentro de ella, seguimos en lo nuestro. Terminó el tema anterior y nos felicitó cálidamente, para después tratar sobre los valores que nos definen como las personas mediocres, cínicas y brillantes que somos, enfatizando en que estos se hallan insertos muy dentro de nuestro intestino grueso, pero no especificó qué sucede cada vez que nuestro ano se abre para impeler metano o mierda. La chorreada (piensen de qué) nos juzgó deliberadamente sintiéndose una Diosa caprichosa y juguetona, riéndose con sarcasmo de nuestro autoestima y personalidad. Sin embargo, demostró su imparcialidad de juicio, degradándose como la madre que es y describiendo a la maternidad como una experiencia horrible, donde algo (una cosa) te empieza a crecer dentro, te provoca estrías, te mancha la piel y te desfigura; en suma, te arruina la vida. Pero esto no termina ahí, porque la vaca aseveró que cuando esa cosa nace, chilla cada tres horas, hace que una madre se chorree cada vez que lacta y se caga encima con mucha frecuencia.
Por fortuna, esta descripción va más allá de la misoginia o la patanería, dado que pondera el valor de las hembras humanas, ya que sin ellas no habría asesinos, boy scouts y Biólogos. Rió sarcásticamente, de un modo que recuerda a Charly García, y se despidió.
2 comentarios:
jajaaa inche vaca,,,,,,,,,,
buena chorreaadaaa,,,,pero q ricoooo sentiste,,,,,,jaja
me gusta la forma enque esta redactado y es pienso a mi criterio es una buena descripcion de la forma en que vees a esa persona la vaca chorreada, un poco egocentrista cuando haces referencia a que pregunta y pocos se sienteen con la seguridad de contestar y tu si... che chorreada ha de estar bien buena la canija con su dialema de chica de secundaria... bueenoo puees trata de centrarte en un estilo cuando escribees y apagate a el si es serio haslo serio y si es comico haslo asi mas me gusto tu estilo narrativo descrptivo pon mas detalles de la chorreada sigue escribiendo y si se me da la gana te leere bueenoo como dijieron por ahi es mejor quemarse que apagarse lentamente adios
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